¿Alguna vez te has preguntado por qué te sientes tan emocionada y caminando de un lado a otro cada vez que usas tu
atuendo favorito y caminas con un toque más fuerte y segura en cada paso durante un par de
zapatos?
Siii yo tampoco me lo habia planteado hasta hace poco.
No es solo tu imaginación, lo ciero es que la ropa afecta nuestro comportamiento y nuestro estado de ánimo y realmente puede cambiar la química de nuestro cerebro debido al significado simbólico que nosotros, como sociedad, atribuimos a diferentes tipos de vestimenta.
Hoy en dia, seguimos escuchando lemas como “vístete para el trabajo que quieres; no el trabajo que tienes” o “luce bien, siéntete
bien” todo el tiempo.
Aunque la mayoría de la gente no lo cree, les cuesta combinar su atuendo con la ocasión que se le presente.
El término ropa envuelta fue esculpido en 2012 a partir de la investigación de Hajo Adam y Adam Galinsky, quienes estudiaron la “influencia sistemática de la ropa en los procesos psicológicos del usuario”.
Descubrieron que dos factores contribuían a la cognición envuelta:
- El significado representativo de la ropa.
- La experiencia física de usarlos.
Un ejemplo sencillo de esta suposición es usar ropa formal para trabajar versus usar pantalones deportivos para viajar o dormir.
"En consecuencia, cuando se usa una prenda de vestir, ejerce una influencia en los procesos psicológicos del usuario al desencadenar nociones abstractas asociadas a través de su significado simbólico, coincidiendo con cómo una experiencia física, que, por definición, ya está encarnada, ejerce su influencia. "
En 2012, cuando se realizó la prueba, Adam y Galinsky estudiaron las consecuencias del uso de una bata de laboratorio en la atención de los participantes. En particular, dos de las condiciones que se requerían para este efecto
eran:
Los participantes que recibieron la chaqueta después de que les dijeran que era una chaqueta de pintor no experimentaron el mismo impulso de atención que el primer grupo.
Efecto psicológico
Consideramos que algunos conjuntos son importantes, mientras que otros son informales o encantadores, etc. Incluso evaluamos y juzgamos a personas que acabamos de conocer en función de su vestimenta, la ocasión, la situación, etc.
Una vez que nos probamos un par de jeans y nos quedan bien, todos sabemos que la próxima vez tendremos más confianza.
salimos con amigos o tenemos una cita con nuestro cónyuge.
Lo que usamos, y por lo tanto el significado simbólico que acompaña a un atuendo específico, tiene efectos mensurables en nuestro estado psicológico o mental.
Los efectos pueden ser positivos o negativos
Estos efectos suelen ser positivos, pero también pueden ser negativos. Podría significar un estado de ser negativo si se sabe que el elemento en cuestión está asociado con un constructo negativo.
Así que la “cognición revestida” puede ser una vía de doble sentido, un toque como nuestra elección diaria de ropa puede hacernos sentir bien o mal. Pero a veces la cognición revestida falla.
Aquí hay tres reglas para simplificar la cognición envuelta:
1. Hazlo por ti mismo
Vestirse para impresionar a los demás o para encajar con la gente no funcionará. Sólo cuando te comprendas a ti mismo no podrás vestirte para nadie más que para ti.
2. Autoconciencia y mejor imagen de uno mismo
Tienes que elegir la cualidad adecuada para estar al tanto de dicha necesidad o carencia interna.
Si te sientes triste, un vestido llamativo con estampado de flores puede parecer lo correcto, pero en realidad resulta muy discordante, y serás más feliz usando un suéter de cachemira beige para obtener la comodidad táctil que necesitas.
3. Debe alinearse contigo y tu alma
Si te sientes profundamente triste, podrás usar esa sudadera en el sofá por un día y curarte a ti mismo primero.
Si quieres profundizar en este tema, escribeme y buscame en mis redes sociales como Dhio Moreno. Estere feliz de conocerte y acompñarte en el proceso.
Con cariño y agradecimiento,
Dhio Moreno
Coach y Asesora de Imagen.
Sept 25,2023
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